La alimentación de hoy en día es diversa y muy variada. Los supermercados y la publicidad nos inundan con eslóganes y numerosos productos que muchas veces no sabemos qué es lo que contienen, qué efectos tienen en nuestro organismo, cómo metabolizamos todo eso en nuestro cuerpo, etc. Leer las etiquetas de todo lo que compramos es un trabajo farragoso y agotador. ¿No sería mejor saber qué tipos de alimentos son mejores y peores y qué efectos tienen para nuestra salud?
Aprendiendo a comer sano es el lema de esta web. La frase ha sido escrupulosamente elegida ya que creo que seguir dietas o regímenes sin entender el porqué de lo que se está comiendo, no tiene mucho sentido a largo plazo. Lo importante es aprender a comer conociendo las bases de una alimentación y vida saludables. Aprender es la clave. Aprender te hace libre en todos los sentidos.
Aprender a comer sano también implica aprender a tener hábitos sanos y saludables en nuestra vida diaria, como son el ejercicio físico y el descanso. Realizar ejercicio físico tiene que convertirse en una rutina agradable. Debemos encontrar algún tipo de ejercicio que se adapte a nosotros y convertirlo en algo cotidiano, algo que nos motive y nos guste realizar. Caminar, correr, bailar, saltar a la comba, escalar, montar en bici, realizar deportes en equipo, etc. Debemos interiorizar y aprender que la mejor medicina que podemos tomar para estar sanos es la realización de ejercicio físico. No podemos olvidarnos del descanso, y no sólo hablo del descanso físico, sino también del descanso mental. Aprender a relajarnos, a dormir bien, a dejar de lado el estrés, a comer de una manera tranquila y relajada (siempre que sea posible), nos va a ayudar a adquirir esos hábitos sanos y saludables.
Mi labor como Doctora en Bioquímica y Experta en Nutrición que soy es intentar aportar mi granito de arena en la educación nutricional de las personas que me leéis o que deseáis pedirme consejo como asesora nutricional. Ver mis servicios, pulsa aquí.